lunes, 8 de diciembre de 2014

¡Ya fue perdonado y olvidado!

Medita

Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. 
Hebreos 8:12

Bajo el nuevo pacto de la gracia, ¡Tus pecados y tus transgreciones han sido perdonados y no son recordados nunca más a causa del sacrificio de Jesús!

Y debido a que todos tus pecados ya fueron castigados en el cuerpo de Jesús por La Santidad y La Justicia de Dios; tus pecados ya no son recordados (Por La Santidad y La Justicia de Dios) para castigarte. No existen más en Su banco de memoria. Me gusta lo que dice el Salmista: "Como está de lejos el oriente del occidente, así alejó de nosotros nuestras transgresiones." (Salmos 103: 12).

¿No te alegra que Dios no tenga un registro detallado de tus pecados? Puedes vivir libremente y ser audaz en Su presencia sin temor de que te caiga el juicio de Dios. Puedes hablar con Él como si fuera tu mejor amigo. Puedes confiar en Él por la provisión de todas tus necesidades y para que te dé buen éxito.

Amado, el precio ha sido pagado para que tengas una relación íntima y continua con Él, con toda confianza. ¡Medita en esta verdad y disfruta de verdadera paz y reposo en tu mente y en tu corazón!

Extraído de Joseph Prince: "Meditate For Success" 

domingo, 7 de diciembre de 2014

"¡Papito!"

Medita

…habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Romanos 8:15, LBLA

El Señor me dijo una vez que el caminar en las bendiciones de Dios es cuestión de espíritu (actitud), es caminar en el espíritu de adopción (de hijo). Amado, así es como opera el espíritu de adopción (de hijo)-al dirigirnos a Dios y clamar: "¡Abba, Papito!" Como niños pequeños.

Hoy, quiero animarte a invocar a Dios con el más grande sentido de intimidad. Llámalo Papá, Papito, o Abba y habla con Él de corazón.

Cuando las cosas se ponen difíciles, vé a un lugar tranquilo y habla con Él. Dile, "Papito, quiero contarte a cerca de este problema que estoy enfrentando en el trabajo." Si tienes una enfermedad en tu cuerpo y necesitas sanidad, ven a tu Padre y dile: "Papito, Papito, necesito escuchar tus palabras de vida y promesas de sanidad para esta enfermedad”. ¡Permíteme decirte con toda certeza que Él hablará contigo!

Cuando te sientas tan abrumado y no sepas qué orar, simplemente dile a tu Papito Dios: "¡Papito Dios! ¡Papito Dios! "Eso evita rituales legalistas y te lleva directamente a los brazos de tu Padre celestial. Mientras más clamamos: "Papito Dios", más comenzaremos a percibir el amor y los fuertes y reconfortantes brazos de nuestro Padre. No tenemos que esforzarnos para obtener más fe. La fe comienza levantase en nuestros corazones, junto con la tranquila seguridad de que Papito Dios neutralizará cualquier ataque del enemigo o hará que todo funcione para nuestro bien.

Amado, no tengas temor de ejercer el espíritu (la actitud) de adopción (de hijo). ¡Invoca a tu papito Dios como lo hace un niño, y experimenta Su abrazo, Su protección, Su liberación y Su provisión!

Extraído de Joseph Prince: "Meditate For Success" 

Crucifixión de nuestro Señor Jesús

La crucifixión de nuestro Señor Jesucristo.