jueves, 26 de noviembre de 2015

Engrandece al Señor

Medita

Engrandeced al Señor conmigo, y exaltemos a una su nombre.
Sal 34:3

Cuando agradecemos al Señor (cuando lo alabamos y adoramos) lo estamos engrandeciendo (Sal 34:3) ¿Por qué es importante esto?

¡Porque cuando somos acosados por los problemas, muchas veces tendemos a morar en ellos tanto que empiezan a crecer y a volverse gigantescos y monstruosos en nuestras mentes! Les damos tanta importancia que nos olvidamos que Dios es más grande que todos los problemas del universo juntos.

Es por eso que necesitamos magnificar al Señor (para hacernos conscientes de Su grandeza). Mientras más relevancia le demos a Su presencia y a Su amor para con nosotros, más pequeñas se volverán nuestras montañas. Mientras más relevancia le damos a Su poder, para resolver los problemas y obstáculos en nuestras vidas; sea lo que fuese que ellos puedan hacernos, resultará insignificante a la luz de lo que el Señor pueda hacer por nosotros.

Amado; por lo tanto, si padeces alguna enfermedad, engrandece al Señor tu Sanador, si tienes algún problema financiero, engrandece al Señor tu proveedor. Cualquier temor que actualmente sea tu montaña, se derretirá en Su presencia y hallarás Su sabiduría divina, Su fortaleza y Su gracia para superarlos sobrenaturalmente.

Extraído de Joseph Prince:”Meditate for success”

lunes, 23 de noviembre de 2015

¡El Shalom de Jesús te pertenece!

Medita

... el Señor bendecirá a Su pueblo con paz (Shalom)
Salmo 29:11

La palabra hebrea Shalom, que en el antiguo testamento generalmente se traduce como paz, es una palabra muy rica, no sólo significa paz mental; sino también, salud, buen éxito, seguridad, y bienestar total.

Ahora, ¿sabías que la raíz hebrea de la palabra Shalom es Shalam? La cuál, significa, cumplir lo prometido, pagar o recompensar. Amigo, la razón por la que hoy tú puedes caminar, en el shalom de Dios es porque Jesús pagó el precio, por medio de la cruz, para que sea tuyo. ¡Sanidad, provisión, seguridad, y una mente aguda te han sido dadas para que los tomes, debido a que Jesús compró el Shalom para ti con Su sangre!

Amado te animo a meditar en esto. Agradece a Dios por el perfecto sacrificio de Su Hijo, y di: “Padre, recibo el Shalom que Jesús me dio – ¡Paz mental, plenitud, prosperidad y salud en cada célula, en cada órgano, en cada función de mi cuerpo y en cada área de mi vida! Amén.

¡Ten la expectativa de caminar en todo ello!

Extraído de Joseph Prince:”Meditate for success”

viernes, 20 de noviembre de 2015

Camina y habla con Jesús

Medita

...Os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre.
Juan 15:15

Donde hay una amistad sana, habrá una comunicación abierta. Eso es lo que el Señor desea con respecto a ti. Él desea que hables con Él, ya sea que estés de buen humor o no. Jesús siempre te escuchará. Cuando estés contento, habla con Él; pero también puedes hablar con Él cuando estés enojado, de hecho, es mejor que hables con Él cuando estés enojado, así no explotarás en ira para hacer algo que luego lamentarás. Que Su paz absorba tu ira.

Incluso cuando te encuentres luchando con alguna tentación, puedes hablar con Jesús al respecto.
Amigo, Él es Dios y conoce lo que estás pensando. Y cuando eres abierto y transparente con Él sobre el asunto, estás permitiendo que Su gracia y Sabiduría te llenen. Ésto te dará la fortaleza para superar la tentación. Comenzarás a ver aquella situación a través de Sus ojos y a caminar en Su sabiduría.

Amado, habla de todo con Jesús. Cuando algo bueno inesperadamente te sucede, míralo de tras de aquel acontecimiento y agradécele por Su favor. Cuando Él pinta un arco iris o una hermosa puesta de sol en el cielo, dile que te encanta como lo puso ahí para ti. Cultiva esa amistad con el Señor. Descubrirás incluso que las cosas cotidianas de la vida están llenos de significado y propósito divino. ¡El diario vivir se volverá precioso para ti!

Tomado de Joseph Prince:”Meditate&BILIEVE RIGTH”

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Participa de la Santa Cena frecuentemente

Medita

Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que Él venga.
1 Corintios 11:26

              
La Santa Cena es un tiempo para recordar a nuestro Señor Jesús y lo que Él hizo por nosotros en Su sacrificio (1 Corintios 11: 24-25). Él fue herido para que podamos ser sanados. En la cruz, Él no  sólo llevó nuestros pecados; sino también, nuestras enfermedades y dolores (Isaías 53: 4-5). Su sangre fue derramada para que pudiéramos ser perdonados de todo pecado (Mateo 26:28).

Dios desea recordarnos "frecuentemente" la obra de Jesús. Su Palabra dice: " Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que Él venga." Los creyentes en la iglesia primitiva también tenían el hábito de participar de la Santa Cena juntos", partiendo el pan de casa en casa" (Hechos 2:46).

De la misma manera, participa de La Santa Cena frecuentemente. Si padeces de alguna enfermedad grave o crónica, te animo a participar de la Santa Cena diariamente. Eso te dará la oportunidad de proclamar la muerte del Señor y recordar Su obra terminada todos los días. De hecho, sé de personas que son tan radicales que toman la Santa Cena tres veces al día. ¿Y sabes qué? Consiguen resultados radicales.

¡Amado, no te rindas ahora! ¡Continúa participando en fe! ¡Te volverás más fuerte y saludable cada vez que lo hagas!

Tomado de Joseph Prince:”Meditate&BILIEVE RIGTH”

viernes, 6 de noviembre de 2015

Eres es el discípulo a quien Jesús ama

Medita

Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.
Juan 15: 9

Yo solía pensar que de todos los discípulos a quienes Jesús amaba, Juan era el más amado por el Señor; debido a que la Biblia lo llama "el discípulo a quien Jesús ama". Entonces, un día, descubrí que la frase, "el discípulo a quien Jesús ama" sólo aparece en el Evangelio de Juan. En otras palabras, ¡Era Juan quien se hacía llamar el discípulo a quien Jesús amaba!

¿Juan estaba siendo arrogante? ¿Jesús lo amaba más que al resto? No, Jesús amaba a los 12 discípulos por igual; Juan lo sabía, pero lo personalizó y practicó el amor de Jesús hacia él.

Amigo, eso es lo que deberías hacer también. No te limites a decir: "Sí, sí, Jesús ama a todos." Dí: "¡Jesús me ama!", "Yo soy el estudiante a quien Jesús ama," o "¡Yo soy la madre a quien ama Jesús!" Todos los días, personaliza, practica y descansa en el amor de Jesús hacia ti. ¡Ten la expectativa de que algo bueno te sucederá al creer que Jesús te ama de una manera íntima y personal!

Tomado de Joseph Prince:”Meditate&BILIEVE RIGTH”

Crucifixión de nuestro Señor Jesús

La crucifixión de nuestro Señor Jesucristo.